El Clúster de Enoturismo de Canarias celebra su cuarto aniversario apostando por el binomio perfecto
El Clúster de Enoturismo de Canarias celebra junto a la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna su cuarto aniversario. Un proyecto que surge en septiembre de 2018 con el propósito de analizar los modelos de promoción y desarrollo del enoturismo en el Archipiélago y que, en la actualidad, busca alternativas para permanecer y no desaparecer. Su objetivo se basa principalmente en ofrecer herramientas y nuevos modelos de negocio a todas aquellas empresas que le aportan valor turístico al sector vitivinícola.
Los hábitos del turista han cambiado. Las experiencias y sensaciones nuevas suelen ser las escapadas ideales de un período vacacional. A raíz de ello, el enoturismo se ha convertido en ese medio que impulsa dos sectores claves en la economía del país. Por ende, Sandra Armas, secretaria del clúster y responsable de la coordinación y comercialización de Bodegas Bentayga junto a, Borja de Mesa, gerente de Bodegas El Lomo y presidente del proyecto están trabajando arduamente en las innovaciones y el reinicio del Clúster de Enoturismo de Canarias.
“Nuestra misión es identificar y visibilizar una modalidad de turismo reconocida a nivel mundial, pero que todavía no ha acabado de arrancar de forma única en Canarias”, establece Borja de Mesa. Para él, dotar de herramientas a las bodegas para que desarrollen nuevas estrategias de negocio no solo generará beneficios lucrativos, sino también le otorgará peso a nivel territorial y social.
El impacto de la pandemia repercutió directamente en las bodegas. Apostar por un nuevo modelo de negocio basado en las experiencias era inviable, ya que se buscaba generar en los turistas aquello que el covid justamente evitaba. Gran parte de los ingresos de estas empresas se perciben a través de la venta de vinos, pero ese canal estaba cerrado. Por eso, Sandra Armas comenta: “Estos dos años en nuestra cuenta de resultados y en el funcionamiento de las bodegas se ha visto reflejado el daño que nos causó la Covid-19. Sin embargo, ahora es cuando empezamos a sacar cuello y a ver la luz al final del túnel”.
El cuarto aniversario del Clúster de Enoturismo de Canarias marcará un antes y un después para las empresas que forman parte de él. Su directiva bajo el apoyo de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna están trabajando para dar pasos fuertes. “Tenemos nuevos proyectos. Mejorados y adaptados a la Agenda 2030 y a la sostenibilidad. Apostamos por el enoturismo y por todas nuestras iniciativas de años anteriores, solo falta agruparlas, visibilizarlas y hacerlas más consistentes”, exclama Borja de Mesa.
El clúster trabaja de la mano con la Cátedra ofertando talleres de formación. Participa en organismos y encuentros y genera espacios de sinergias con las diferentes administraciones. Asimismo, configura rutas, visitas y actividades en torno al vino, su tradición, historia y elementos diferenciadores que caracterizan a cada una de las Islas.
Redacción: Alejandra Van Grieken del Castillo (Periodista colaboradora)
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