Jornadas Técnicas
Internacionales

Vitivinicultura
Sostenible

JORNADAS TÉCNICAS INTERNACIONALES

Vitivinicultura Sostenible

Lanzarote. 3 y 4 de Noviembre de 2023

Cuando se aborda la sostenibilidad en el sector vitivinícola, es necesario recordar que se debe hacer desde cuatro pilares fundamentales: medioambiental, social, cultural y económico.

Las iniciativas sostenibles requieren de una planificación, vigilancia y valoración de conocimiento. Es un proceso constante de evolución que requiere de una mejora continua. En este sentido la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna, y Bodegas El Grifo quieren con las Jornadas Técnicas Internacionales de Vitivinicultura Sostenible, analizar la realidad del sector vitivinícola canario y los nuevos retos y oportunidades que se presentan, tanto a nivel del mercado y consumos, como a nivel productivo, derivados del cambio climático, los nuevos usos sociales y las nuevas legislaciones aplicables al sector y consumidores.

Las Jornadas que cuentan con el patrocinio del Cabildo de Lanzarote y Turismo Lanzarote, el apoyo del Plan de Incentivación de la Actividad Investigadora concedido por la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, y la colaboración de CajaSiete, Hotel Paradisus Salinas Lanzarote, Denominación de Origen Protegida de Vinos Lanzarote y el Clúster de Enoturismo de Canarias nacen para identificar nuevas oportunidades de desarrollo del sector a través de elementos diferenciadores del producto, la potenciación de factores endógenos, acercamiento a nuevos entornos, presentar ejemplos concretos de éxito basados en la sostenibilidad, estas cuestiones y otras serán parte de los objetivos de las Jornadas Técnicas Internacionales de Vitivinicultura Sostenible que tendrán un emplazamiento único mundialmente la Isla de Lanzarote.

En este sentido la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias y Bodegas El Grifo en marcan dentro de las Jornadas los siguientes hitos:

  • Liderar y permitir la exposición de acciones colectivas a lo largo de la cadena de valor del vino para desarrollar herramientas y mejores prácticas
  • Proporcionar una plataforma para el encuentro y diálogo, la promoción, la colaboración y el intercambio activo de problemas
  • Crear y facilitar grupos de trabajos de profesionales e investigadores sobre temas críticos
  • Habilitar el intercambio de información a través del diálogo y la creación de redes
  • Investigación en áreas actuales y emergentes de riesgo y oportunidad de sostenibilidad

Programa

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Inscripción

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Tarifa por streaming – no presencial

Ponentes

Lanzarote: el viñedo de lo imposible

Lanzarote es una isla moldeada por los volcanes, el viento y el arte de César Manrique. Entre sus paisajes de fuego asoma La Geria, donde pequeños muros de piedra volcánica resguardan las vides del aire con la intención de adaptar la naturaleza a la producción del vino de malvasía. Para comprender cómo se consigue este inesperado vino que nace de cenizas volcánicas, visitar la bodega más antigua de Canarias resulta esencial.

Entre 1730 y 1736, Lanzarote sufrió la erupción de mayor duración registrada en el archipiélago canario. Las Montañas del Fuego cubrieron de negro la zona más fértil de la isla dejando un terreno inhóspito. El proceso de la llamada erupción del Timanfaya se inició en la Caldera de los Cuervos y finalizó con las explosiones de Montaña Colorada y Montaña de las Nueces, en la parte central sur de Lanzarote. Nadie podía imaginar entonces que el malpaís daría paso a un singular entorno vitivinícola donde la ceniza volcánica serviría para preservar la humedad de los cultivos. En él, una sucesión perfecta de refugios de piedra protegen las parras que brotan de hendiduras excavadas en el lapilli demostrando lo poderosa que es la naturaleza y configurando uno de los campos de labor más particulares del mundo en el que los campesinos se alían con las tierras ásperas, los vientos alisios y las escasas lluvias para elaborar vino.

El Paisaje Natural Protegido de La Geria se extiende entre las localidades de Tías, Masdache y Yaiza, conformando la Milla de Oro de las bodegas lanzaroteñas. Un lugar más propio de otro mundo que sumerge al visitante en una calma tan profunda como la de sus surcos.

Fueron los campesinos quienes, con sus propias manos o ayudados por camellos como única herramienta, empezaron a cavar agujeros para acceder a la tierra vegetal y así poder cultivar en ella. Con seis metros de diámetros y hasta tres de profundidad, los hoyos están, en su mayoría, rodeados por piedras en forma circular o de media luna que ejercen como refugio contra el viento. La temperatura de la ceniza volcánica ayuda a que la uva suba su nivel de azúcares, y como consecuencia, de alcohol.

Algunos surcos ascienden por las montañas marrones haciendo equilibrios ilusorios. En ellas, el cultivo suele realizarse de forma lineal desde hace 30 años, aunque los problemas hidrográficos son mayores. Todas las dificultades que estos viñedos sortean desde sus orígenes han impulsado el empeño de las bodegas de la zona por elaborar grandes vinos. La poderosa extensión de coladas volcánicas es irrumpida por algunas casas blancas de ventanas verdes. Al otro lado, el Parque Nacional de Timanfaya continúa la sucesión de paisajes espaciales, y los atardeceres dejan maravillosas imágenes de camellos descansando después de transportar a los turistas por el parque. Camellos que de la agricultura pasaron al turismo al igual que numerosas familias en la isla.