Inés Marina Piñero Landaeta, Francisco Díaz González y Jesús Yeray Cabrera Merino, del grado de Turismo, nos cuentan su experiencia en «Satakunta University of Applied Sciences», vivida durante el curso 2022/23:
1 – ¿Por qué decidiste hacer un Erasmus?
Inés Marina Piñero Landaeta: La gente que he conocido que ha hecho Erasmus siempre me ha dicho que es una experiencia que hay que vivir siendo universitaria. A parte del miedo de irte a vivir sola fuera y dejar tu entorno, es verdad que la situación entre el Covid y la guerra ha sido bastante duro y complicado también a nivel económico pero mi familia y mis amigos me apoyaron desde el primer momento y me convencieron. Es algo de lo que no me arrepiento.
Francisco Díaz González: Lo primero era que tenía ganas de salir de mi zona de confort. Estaba estudiando en Adeje, quería hacer algo nuevo y hacía tiempo que quería hacer un Erasmus. Siempre me quedé con ganas y cuando vi que me daban la nota me presenté.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Quería salir un poco, sentir un poco de independencia, alejarme un poco de lo conozco aquí y probar fuera en otro país, con otro idioma y otra cultura. Es algo que me había planteado en varias ocasiones el salir fuera a buscarme la vida y no quedarme aquí.
2 – ¿Por qué elegiste ese destino?
Inés Marina Piñero Landaeta: Quería algo que fuera totalmente diferente a lo que estoy acostumbrada por el tema de horarios, las horas de sol, el frío, la cultura sobre todo y porque también he visto que es un país del que se habla muy bien sobre el tema de la educación.
Francisco Díaz González: Intenté coger lo más diferente a lo que hay en Canarias. Al final fue la otra punta de Europa literalmente, estaba en un sitio donde no había calor y donde hacía frío. Finlandia creo que es lo más diferente. Otra opción era Alemania pero no se dio.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Escogí Finlandia porque entre todos lo que había, varios me llamaban la atención pero entre todas las opciones Finlandia era lo más lejano y me podía ofrecer otra perspectiva en cuanto a cultura y muchas otras cosas. No solo el clima, sino la cultura, la gente y las costumbres.
3 – ¿En qué periodo te fuiste?
Inés Marina Piñero Landaeta: Desde agosto que empezó el curso escolar hasta abril.
Francisco Díaz González: Me fui el 12 de agosto y volví en abril porque el curso acababa en abril. Algunos grados acababan en junio u otros en mayo y el mío acababa en abril entonces volví en abril.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Me fui a mediados de agosto y volví a finales de mayo.
4 – ¿Cómo fue tu llegada a la institución de destino?
Inés Marina Piñero Landaeta: Me sentí súper arropada por las personas de la universidad y la gente fue super amable así que no sentí miedo en ningún momento. Antes de llegar si que estaba bastante asustada pero cuando llegué me sentí bastante bien.
Francisco Díaz González: Cuando llegué tenía 5 días más o menos libres en la ciudad y luego al lunes había una semana en la que tenías que ir para que te dieran toda la información sobre la universidad, sobre el pueblo, sobre servicios de emergencia. Básicamente todo era una introducción al país, por así decirlo. También dimos una vuelta por la ciudad. Fue una cálida bienvenida.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Al principio, estaba nervioso, pero nos acogieron super bien y nos enseñaron todas las instalaciones. Nos hacían ir antes, las clases empezaban un poco más tarde, para poder hacernos esta introducción y ayudar con todo el papeleo. Siempre el personal allí era muy atento, te ayudaba y eran rápidos en contestar a los correos.
5 – ¿Cómo encontraste alojamiento?
Inés Marina Piñero Landaeta: La universidad nos proporcionó un documento con diferentes lugares y pregunté en uno de los que me enviaron y pues ese mismo fue.
Francisco Díaz González: Según las referencias que me dejó la universidad, eran 3 como residencias. Una residencia como tal había solo una, era como un apart-hotel que se llamaba Torget. Era mitad residencia, mitad hotel, había una cocina. Me gusto por el tema de la cercanía, estaba a 20 minutos caminando de la universidad, 20 minutos para el centro comercial, muy céntrico e incluso de las discotecas estaban cerca también. Está en el centro de la ciudad, la plaza central estaba al frente.
Jesús Yeray Cabrera Merino: El alojamiento era más complicado de lo que pensaba. Es un destino bastante caro, hay que ir con un colchón financiero para no tener disgustos ni verte pasar malos momentos. De las opciones que proponía la universidad hemos probado 2. Uno que era un piso compartido para dos personas que quedaba un poco más lejos. Para el segundo cuatrimestre, nos acercamos a la otra opción que era un aparthotel entre 400 o 500 al mes con wifi, agua, electricidad y servicios de habitaciones.
6 – ¿La organización de las clases es diferente a España?
Inés Marina Piñero Landaeta: Muy diferente, no tiene nada que ver. Para empezar no hay un horario establecido sino que nos dan una aplicacion y en esa aplicacion vamos viendo que tenemos cada día, por ejemplo hay días en los que no tenemos clase, días en los que tenemos 2 horas, días en los que tenemos 3 y así, no hay una rutina. Los finlandeses no tienen rutina.
Francisco Díaz González: Muy diferente. Los profesores tienen mucha libertad a la hora de organizar sus clases y ellos en lugar de tener horario estricto. Un profesor a lo largo de un cuatrimestre reserva una clase y quizás una semana te toca un lunes a las 8 de la mañana, otra semana te puede tocar un miércoles a las 3 de la tarde. Puede cambiar todo el tiempo. Era muy irregular.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Si totalmente, aquí en España tienes un horario fijo, allí era totalmente distinto. De hecho los primeros meses que te enterabas con una semana o dos semanas de antelación cual iba a ser el horario y ya luego ibas teniendo horarios fijos pero a lo mejor había algún lunes que no teníamos ninguna clase y a lo mejor la siguiente semana teníamos 3 clases el lunes. Dependía de los profesores, lo avisaban con bastante antelación con la aplicación.
7 – ¿Cómo se organizaban allí los exámenes?
Inés Marina Piñero Landaeta: No hay exámenes. Hay algunos, depende de la asignatura. Nosotros, tuvimos en todo el curso tres exámenes en salas de exámenes. Tu eliges la fecha, eliges la hora y entras en una sala donde tienes ya el ordenador, está todo preparado y haces el examen y se hace automáticamente. Pero no hay convocatorias, por lo menos desde nuestra experiencia no tuvimos exámenes como tal.
Francisco Díaz González: No había tantos exámenes, habían más bien trabajos de grupo y exposiciones orales. Los pocos exámenes que tenía, se hacían por Moodle. No hay convocatorias. Allí, suspendes un examen y te dicen que la recuperación es en esta fecha.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Como tal – es un sistema educativo totalmente distinto. Hubo solo dos asignaturas en las que tuvimos que examinarnos y lo demás eran muchos proyectos, muchos trabajos en equipo. Nos hacían trabajar con otras personas de otras nacionalidades, no nos permitían juntarnos con los españoles. Trabajar con gente de otras culturas y otras mentalidades a veces podía ser complicado porque no trabajaban de la misma forma y allí tenía que ir detrás de la gente.
8 – ¿Te sentiste integrado/a en la universidad?
Inés Marina Piñero Landaeta: Sí, muchísimo.
Francisco Díaz González: Muy integrado. Pensaba que no me iba a integrar con los fineses pero al final me fue fácil integrarme con los exchange y los fineses. Los fineses parecen cerrados al principio pero son muy amistosos. Ellos aman a los españoles.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Si, desde el primer momento. Es un país que me sorprendió, porque antes de llegar allí mire cómo son con los extranjeros y decía que eran bastante cerrados respecto a los extranjeros pero las personas mayores con las que pude interactuar están siempre dispuestos a ayudarte, en la universidad lo mismo, te tratan como a un igual. Si al principio sientes que no conectas con nadie, es normal porque los fineses son muy cerrados pero luego cuando los vas conociendo se abren.
9 – ¿Qué aspectos de tu movilidad crees que te han marcado más?
Inés Marina Piñero Landaeta: Hay muchos, quizás la adaptación a la cultura, quizás los horarios de la comida son diferentes y almorzar a las 11 de la mañana siendo en Canarias las 9 es muy raro. Quedar con gente, creo que eso me ha marcado y se va a quedar conmigo, yo creo, toda la vida.
Francisco Díaz González: Fue el tema de dejar la zona de confort, porque yo estoy acostumbrado a vivir en Tenerife desde siempre, por lo tanto es una isla pequeña alejada del mundo y llegar allá y estar prácticamente al lado de todo. Allí, coges un tren, vas al aeropuerto e incluso por 50€ ida y vuelta puedes ir a varios destinos.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Nunca había vivido por mi cuenta, siempre en mi casa al cuidado de mis padres y eso cambió totalmente. Tampoco me vi llenísimo de responsabilidades pero había cosas que tenía que hacer por mi cuenta. Me ayudó bastante a madurar y darme cuenta de todas las responsabilidades que puedes tener en la vida adulta. Descubrir cómo soy en situaciones que nunca había vivido antes, el interactuar en inglés también. Adaptarte a la cultura de los demás como ellos lo hacen.
10 – ¿Había muchos estudiantes de Erasmus en tu ciudad de destino?
Inés Marina Piñero Landaeta: Sí, muchísimos. Era muy guay porque en clase llegabas allí y veías a gente de muchos continentes e idiomas diferentes. Enriquece mucho el compartir experiencia con estas personas incluso los idiomas o curiosidades de tu idioma, al final es eso que nos llevamos del Erasmus.
Francisco Díaz González: En el primer cuatrimestre éramos 50 o 60. La universidad era muy internacional, habían estudiantes de otros países pero que estudiaban allí.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Si, en la universidad en la que estaba estábamos cerca de unos 80 – 90 y había otra universidad en la que eran menos como 20 y 30. Se notaba también el ambiente de Erasmus porque éramos un grupito grande. Aunque interaccionamos con gente fuera de Erasmus casi nunca sentíamos la necesidad de salir del grupo de Erasmus porque había un poco de todas las nacionalidades.
11 – ¿Existía una organización Erasmus allí en la que poder apoyarte?
Inés Marina Piñero Landaeta: Si, que esta 24/7 siempre para ti.
Francisco Díaz González: La oficina RI siempre me ayudó. Las personas que me escribían los correos siempre estaban allí para ayudarme y te recomendaban cosas, tiendas, lugares y el trato era muy personal.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Lo que había para ayudar a los estudiantes, habían tutores que asignaba la universidad y era gente que estaba terminando la universidad, que tenía un buen expediente y que estaban dispuestos a ayudar con cualquier duda o en cualquier momento. En la propia universidad, los trabajadores de allí tenían una sección de Erasmus en la universidad en la que podías acudir para cualquier cosa en cualquier momento. Por último, dicen que Finlandia es el país con mayor felicidad del mundo pero es el país de Europa con la mayor tasa de suicidios de extranjeros entonces ellos lo saben y nos brindaron ayuda con una especie de iglesia para poder hablar si alguien lo necesita porque se siente solo sin hablar de la religión.
12 – ¿Qué piensas de la ciudad en la que estuviste?
Inés Marina Piñero Landaeta: La ciudad se llama Pori, es una ciudad muy chiquita, muy tranquila y bastante ambiente de estudiante, es algo que a cualquier universitario le puede gustar. Hay cosas que hacer, hay muchos planes que hacer y es muy divertido todo.
Francisco Díaz González: Me encanto. Es un sitio muy pequeño y super acogedor, no es una gran ciudad. No tiene grandísimas cosas pero todo lo que tiene está muy bien repartido. Tienes buenos sitios para salir, hay un buen ambiente en las calles, la cocina es muy buena. Tenía de todo, había el mar a 20 minutos, podías coger un tren para ir a otra ciudad más grande o para recorrer allí. También puedes alquilar.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Me gustó bastante, se me hizo un poco pequeña, en el sentido que a las dos semanas ya la había recorrido toda. Es un sitio tranquilo. Creo que no sobrepasaba los 100 000 habitantes. Acogen bien a los estudiantes de Erasmus. Hay varios establecimientos que son muy buenos y algunos internacionales.
13 – ¿Cuál era tu nivel de idiomas antes de irte?
Inés Marina Piñero Landaeta: B2 de inglés.
Francisco Díaz González: En febrero del año pasado saqué un B2 certificado casi C1.
Jesús Yeray Cabrera Merino: C1 de inglés
14 – ¿Qué nivel de idiomas alcanzaste al final de tu estancia?
Inés Marina Piñero Landaeta: Creo que he mejorado un poquito.
Francisco Díaz González: Creo que C1 no certificado.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Mi nivel de habla inglés mejoró pero el escribir no tanto. Pero es una muy buena opción para mejorar el inglés y seguir practicándolo.
15 – ¿Cuáles son los beneficios que sacas de esta experiencia?
Inés Marina Piñero Landaeta: Creo que he crecido mucho como persona, en el sentido de que al volver siento que he aprendido muchas cosas que me van a beneficiar. He madurado más. Al volver, como que la sensación de que he tenido como un crecimiento personal diferente.
Francisco Díaz González: Todo, se me abre el mundo, estar allí con pocos recursos te ayuda a saber gestionarlos mejor, el tema de que puedes viajar, aprender de sitios a los que viajes, te da otra perspectiva, te ayuda laboralmente, en el tema educacional, ético por el tema de mezclarte con otras personas. Todos, no hay nada que te perjudique.
Jesús Yeray Cabrera Merino: El aprendizaje en sí, recuerdos que me he llevado, el haber tanteado la posibilidad de vivir fuera que era una duda existencial que tenía, las personas que conocí que son una parte importante y la memoria. Me llevo una muy buena experiencia, lo recomiendo.
16 – ¿Qué consejos le podrías dar a una persona que se va de Erasmus al mismo sitio?
Inés Marina Piñero Landaeta: Que se lleve mucha ropa de abrigo, que disfrute de cada momento aunque si es verdad que hay momentos malos de nostalgia quizás porque no estas con tu familia en fechas importantes pero la familia siempre va a estar cuando vuelvas, tu isla siempre va a estar, Canarias siempre va a estar, España también y no va a cambiar nada, siempre va a estar todo igual. Que disfrute al máximo porque pasa super rápido y que al final lo que queda son los recuerdos y todo lo que vivas durante ese Erasmus.
Francisco Díaz González: Diría que intente buscar un buen sitio, pisos amueblados muy difíciles de encontrar pero si lo encuentra y lo puede compartir con alguien. Que compren al día, no compren mucho porque todo se caduca super rápido, en dos días ya está malo. Como es un país frío, comprar allí la ropa para el frío, no compres antes de irte muchas prendas para el frío porque allí la ropa es mucho mejor, hay tiendas de segunda mano. Llévate la ropa para el frío que tienes pero no compres antes de irte.
Jesús Yeray Cabrera Merino: Llevar bastante dinero, sobre todo por el principio, porque ya al acostumbrarte te das cuenta de donde es más barato, formas de ahorrar. Pero al principio no eres consciente de lo caro que llega a ser a la larga. Irte con la mente abierta, es una experiencia y un destino completamente distinto al que vives. Ir preparado mentalmente porque de noviembre a febrero no vas a ver casi nada de sol. Te puede afectar moralmente el no ver al sol. Ver el sol después de mucho tiempo nos hizo muy felices. Hay que ir super bien preparado para el frío, no se puede subestimar. Informarse antes de las costumbres que son bien vistas allí y las cosas que no les hacen mucha gracia.
Si quieres mas informaciones o dudas, puedes contactar a
Inés Marina Piñero Landaeta a través de su Instagram: @ineespin
Francisco Diaz González a través de su correo o Instagram: alu0101414027@ull.edu.es – @frannnndg
Jesús Yeray Cabrera Merino a través de su correo o Instagram: alu0101328799@ull.edu.es – @mellamanyery