Tras la licenciatura en Biología (2008) realizó la Tesis Doctoral en el Grupo de Ecología y Evolución en Islas (CSIC), centrando sus investigaciones en el papel que aves y reptiles juegan como dispersores de semillas en el bosque termoesclerófilo de Canarias. Tras esa etapa, se unió como investigador postdoctoral a la Universidad Estatal de Pennsylvania, donde investigó el rol de aves frugívoras y omnívoras en la regeneración de los bosques tropicales. En el año 2014 comenzó su andadura como docente, trabajando en la Universidad Estatal Amazónica (Ecuador), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, e impartiendo cursos en diversas titulaciones de la Universidad Europea de Canarias y la Universidad de La Laguna. Además, ha trabajado en el Proyecto de Reintroducción de la Paloma Rabiche en la isla de Gran Canaria (financiado con fondos LIFE), en un proyecto sobre el papel del lagarto tizón en la polinización de Lotus maculatus y en un proyecto de transferencia de conocimiento (financiado por el Cabildo Insular de Tenerife). Entre los años 2019 y 2021 ha ejercido como profesor de Educación Secundaria y Bachillerato en diversos institutos de Canarias. Desde 2021, trabaja como Contratado Laboral Interino en el Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna.
El resultado de investigaciones científicas ha quedado plasmado en la publicación de dieciséis artículos científicos en revistas internacionales de prestigio. Entre ellas, cabría destacar un trabajo pionero en el que se evaluó el efecto de la insularidad en la estructura de las redes de interacción mutualistas entre plantas canarias y los dispersores de sus semillas, así como otro estudio en el que se evaluó la importancia de las características fenotípicas de las aves y de los frutos carnosos a la hora de determinar las interacciones de frugivoría. Por otra parte, ha sido el autor principal de estudios en los que se evaluó, a nivel de comunidad, la eficacia de aves y reptiles como dispersores de semillas y cómo esta información puede utilizarse para obtener interpretaciones más realistas de las redes de interacciones mutualistas entre animales y plantas.